El senador Mario Vázquez Robles, del Partido Acción Nacional (PAN), expresó su firme rechazo a la nueva Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, al considerar que no garantiza los derechos fundamentales de los ciudadanos ni promueve una mayor conectividad. Desde la tribuna del Senado, denunció que esta legislación representa un riesgo serio para las libertades, la privacidad y la democracia, al centralizar el control de las telecomunicaciones en el Poder Ejecutivo.
Vázquez advirtió que, con esta reforma, se pretende extinguir al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), un órgano autónomo que ha garantizado la imparcialidad y la regulación técnica en el sector. En su lugar, se propone crear una agencia subordinada al gobierno federal, lo que abriría la puerta a la censura, al espionaje y al uso político del espectro radioeléctrico. “Esta ley no es para los ciudadanos, es para el poder. No es eficiencia, es vigilancia. No es conectividad, es control político”, enfatizó.
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Una de las principales preocupaciones del legislador es que la nueva normativa permitiría al gobierno suspender transmisiones, rastrear en tiempo real a cualquier persona y condicionar licencias de operación, otorgando al Ejecutivo un poder sin precedentes sobre los medios de comunicación. Vázquez alertó que este tipo de medidas ya ha tenido efectos negativos en entidades como Campeche y Puebla, donde se ha utilizado al aparato estatal para perseguir a periodistas y silenciar voces críticas.
El senador también cuestionó la falta de resultados en los compromisos previos del gobierno federal, como la promesa de cobertura universal de internet para 2024. A su juicio, la reforma no busca cerrar la brecha digital, sino concentrar más poder sin transparencia ni rendición de cuentas. Además, subrayó que la eliminación del IFT contradice lo estipulado en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que exige órganos autónomos para garantizar la independencia en la regulación del sector.
Finalmente, Mario Vázquez hizo un llamado a los legisladores de todas las fuerzas políticas a defender los contrapesos institucionales y los derechos fundamentales. Recordó que la libertad de expresión y el acceso a la información son pilares esenciales de la democracia, y que no deben ser sacrificados en nombre de un supuesto avance tecnológico. “No dejemos que la era digital se transforme en la era del silencio. Estamos del lado de la verdad, de los ciudadanos y de la libertad”, concluyó.
